Blog de literatura y de vez en cuando de series/películas. Johnny Tsunami patrocinador oficial de Uniberso Pepino
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domingo, 4 de diciembre de 2016
Mi amigo capricornio-Mini Review
''Si hubiera estado en su situación... Crees que habría hecho lo mismo?''
Vamos a ponernos en situación. Mi amigo capricornio es un manga podría decirse que de misterio/thriller/cosa extraña editado en España por Milky Way Ediciones. También es la obra sobre la que dije que haría una entrada hace ya bastante tiempo.
¿De qué va esto?
Yûya Matsuda, un chaval de preparatoria (bachillerato) normal y corriente, es testigo, al igual que sus compañeros, de como un tal Naoto Wakatsuki es maltratado día tras día por el matón del colegio de formas horribles, como obligarle a comerse su comida desde un urinario usado. Sin embargo nadie hará nada para evitar estos abusos por miedo a ser las siguientes víctimas. Una noche, Yûya se encuentra a Naoto con un bate lleno de sangre y pelo humano. Naoto acababa de aplastar la cabeza de la persona que abusaba de él todos los días. Así comienza la aventura de estos dos, ya que Yûya, empujado por la culpabilidad al no haber impedido nada de esto, decide ayudar a escapar a Naoto, al mismo tiempo que intentará evitar un final horrible que se encuentra fijado en sus destinos.
¿Qué tipo de relación tienen los protagonistas?
Durante la huida, Yûya irá conociendo más y más a Naoto, con lo que finalmente se forjará una fuerte amistad. Sin embargo Yûya no puede quitarse de la cabeza la imagen del futuro que les espera.
¿Cuál es la onda de Yûya?
Al principio tenía pensado decirlo, pero luego he decidido que es mejor no hacerlo. Solo diré que está historia tiene pequeños toques de fantasía que en mi opinión están muy bien traídos, ya que te los exponen de forma que se ven coherentes dentro de la historia, pero no intentan darle una explicación extremadamente enrevesada, de hecho, no la necesita. Pero lo dicho, es mejor que lo descubráis por vosotros mismos.
Conclusión
Como veis la entrada es corta, pero eso es debido a que partes importantes de la trama se cuentan nada más empezar, pero yo las considero spoiler a pesar de presentarse en los primeros capítulos ya que son cosas que no esperas en absoluto. Así que en definitiva, esta es una obra sobre el bullying, sobre como puede destrozar la vida de las personas y convertirlas en alguien completamente diferente. También he de decir que a medida que se desarrolla la historia van apareciendo nuevos detalles de misterio que desembocarán en un, venga va, se viene, una de mis expresiones favoritas de todos los tiempos... desembocarán en un GIRO DRAMÁTICO DE LOS ACONTECIMIENTOS (que a gusto que me he quedado ^_^) que sin duda dejará más de un culo torcido.
Dicho esto, solo puedo decir que esta obra os hará ver lo horrible que puede llegar a ser el bullying a la vez que os mostrará un trama de misterio interesante. Si tenéis alguna tarde sin nada que hacer, es una buena forma de usar el tiempo.
viernes, 2 de diciembre de 2016
Aristófanes el más jefe
El hombre al que le caía mal Sócrates
Aristófanes era un comediógrafo griego nacido en Atenas en el año 450 a.C. (en algunas páginas pone que nació el 444 a.C. pero yo no estaba ahí, así que no se cual es la fecha real) y perteneció a la época clásica (creo). Por suerte o por desgracia, tan solo se conservan una cuarta parte de sus obras, entre las cuales se encuentra la Lisístrata, en la cual se va a centrar esta entrada.
Las obras que se conservan de Aristófanes son:
- Los arcanienses
- Los caballeros
- Las nubes
- Las avispas
- La paz
- Las aves
- Lisístrata
- Las Tesmoforias
- Las ranas
- Las asambleístas
- Pluto
Aristófanes era un hombre que participaba de forma regular en la política ateniense y estaba completamente en contra de la guerra, el cual es uno de los temas principales de la obra que vamos a comentar a continuación.
Lisístrata es una comedia en la que se nos plantea un universo alternativo, en el cual las mujeres, lideradas por Lisístrata, hartas de las incesantes guerras, comienzan una huelga sexual (básicamente que las mujeres se niegan a realizar actividades sexuales y el nivel de masturbación masculina va a incrementarse muchísimo). Las mujeres se atrincheran en la Acrópolis ateniense y así comienza una batalla verbal entre coros masculinos y femeninos para echar a las mujeres de la Acrópolis. Finalmente, el deseo sexual de los hombres fue tan grande que terminaron con la guerra y cada uno de ellos volvió con su mujer para hacer cosas de mayores.
Lisístrata: ¡Estas mujeres! Las invitas a una bacanal y no se puede ni entrar; vienen todas volando y ¡ala! a tocar el timbal. Pero para esto, en cambio, no se presenta ni una. Calla, que aquí viene la vecina. ¡Buenos días, Kalonike!
Kalonike: Buenos días, Lisístrata. ¿Que pasa, que estas preocupada? ¡Hija, no pongas esta cara! ¡No te favorece nada!
Lisístrata: ¡Es que se me enciende la sangre!¡Damos pena, las mujeres! ¡Para empezar, los hombres nos tienen por unas sinvergüenzas!
Kalonike: ¡Porque lo somos!
Lisístrata: Las convoco por una cuestión de vida o muerte que tenemos que tratar y mira, ellas durmiendo, no aparecen.
Kalonike: Ya vendrán, mujer. ¿No ves que no podemos salir de casa así como así? Tenemos que estar por el marido, por la escalava, cuidar de los niños, hacer la sopa, la colada…
Lisístrata: Sí, ¡pero hay cosas más urgentes y penetrantes!
Kalonike: ¿Cosas penetrantes, dices? ¿Y como son de gordas?
Lisístrata: ¡Uy, muy gordas!
Kalonike: ¡Coño! ¡Y que esperan para venir!
Lisístrata: No, no es lo que imaginas. Ya estarían todas aquí, si fuera eso. No, no. Hace días que me ronda por la cabeza una cosa que me hurga cada noche y me quita el sueño.
Kalonike: ¡Ah, debe ser una cosa fina! ¿Y quieres decir que es por la cabeza por dónde te ronda? ¡Si tanto te hurga!
Lisístrata: ¿Otra vez con eso? Sí, señora, una cosa muy fina. Los hombres son unos bestias. Tendríamos que agarralos y…
Kalonike: ¿Por donde?
[…]
Lisístrata: Es la salvación de Grecia la que proyecto. De las mujeres, sí, de las mujeres depende…
Kalonike: ¡Pues sí que estamos bien!
Lisístrata.- Voy a decíroslo, pues no tiene ya que seguir oculto el asunto. Mujeres, si vamos a obligar a los hombres a hacer la paz, tenemos que abstenernos...
Cleonice.- ¿De qué? Di.
Lisístrata.- ¿Lo vais a hacer?
Cleonice.- Lo haremos, aunque tengamos que morirnos.
Lisístrata.- Pues bien, tenemos que abstenernos del cipote. ¿Por qué os dais la vuelta? ¿Adónde vais? Oye, ¿por qué hacéis muecas con la boca y negáis con la cabeza? ¿Por qué se os cambia el color? ¿Por qué lloráis? ¿Lo vais a hacer o no? ¿Por qué vaciláis?
Cleonice.- Yo no puedo hacerlo, que siga la guerra.
Mírrina.- Ni yo tampoco, por Zeus: que siga la guerra.
Lisístrata.- Y, ¿tú eres la que dice eso, rodaballo? ¡Si hace un momento decías que te dejarías cortar por la mitad!
Cleonice.- Otra cosa, cualquier otra cosa que quieras. Incluso, si hace falta, estoy dispuesta a andar por fuego. Eso antes que el cipote, que no hay nada comparable, Lisístrata guapa.
En este fragmento podemos ver como Lisístrata trata de convencer a las mujeres para comenzar una huelga sexual, con no muy buenos resultados. Aquí también puede verse como las mujeres de la Atenas contemporánea han aceptado y tienen completamente asumido que su papel en la vida es cuidar a los niños, limpiar la casa y satisfacer al marido, mientras que Lisístrata trata de luchar no solo contra la guerra, sino que también contra esa concepción que se tenía en aquella época de la mujer. A su vez, este fragmento nos viene muy bien para observar que el tipo de lenguaje usado por Aristófanes no era el más fino ni educado. El lenguaje de la Lisístrata es más bien soez y vulgar. También caben a destacar los chistes de penes.
PDF de la Lisístrata
Lisístrata es una comedia en la que se nos plantea un universo alternativo, en el cual las mujeres, lideradas por Lisístrata, hartas de las incesantes guerras, comienzan una huelga sexual (básicamente que las mujeres se niegan a realizar actividades sexuales y el nivel de masturbación masculina va a incrementarse muchísimo). Las mujeres se atrincheran en la Acrópolis ateniense y así comienza una batalla verbal entre coros masculinos y femeninos para echar a las mujeres de la Acrópolis. Finalmente, el deseo sexual de los hombres fue tan grande que terminaron con la guerra y cada uno de ellos volvió con su mujer para hacer cosas de mayores.
Fragmento
Lisístrata: ¡Estas mujeres! Las invitas a una bacanal y no se puede ni entrar; vienen todas volando y ¡ala! a tocar el timbal. Pero para esto, en cambio, no se presenta ni una. Calla, que aquí viene la vecina. ¡Buenos días, Kalonike!
Kalonike: Buenos días, Lisístrata. ¿Que pasa, que estas preocupada? ¡Hija, no pongas esta cara! ¡No te favorece nada!
Lisístrata: ¡Es que se me enciende la sangre!¡Damos pena, las mujeres! ¡Para empezar, los hombres nos tienen por unas sinvergüenzas!
Kalonike: ¡Porque lo somos!
Lisístrata: Las convoco por una cuestión de vida o muerte que tenemos que tratar y mira, ellas durmiendo, no aparecen.
Kalonike: Ya vendrán, mujer. ¿No ves que no podemos salir de casa así como así? Tenemos que estar por el marido, por la escalava, cuidar de los niños, hacer la sopa, la colada…
Lisístrata: Sí, ¡pero hay cosas más urgentes y penetrantes!
Kalonike: ¿Cosas penetrantes, dices? ¿Y como son de gordas?
Lisístrata: ¡Uy, muy gordas!
Kalonike: ¡Coño! ¡Y que esperan para venir!
Lisístrata: No, no es lo que imaginas. Ya estarían todas aquí, si fuera eso. No, no. Hace días que me ronda por la cabeza una cosa que me hurga cada noche y me quita el sueño.
Kalonike: ¡Ah, debe ser una cosa fina! ¿Y quieres decir que es por la cabeza por dónde te ronda? ¡Si tanto te hurga!
Lisístrata: ¿Otra vez con eso? Sí, señora, una cosa muy fina. Los hombres son unos bestias. Tendríamos que agarralos y…
Kalonike: ¿Por donde?
[…]
Lisístrata: Es la salvación de Grecia la que proyecto. De las mujeres, sí, de las mujeres depende…
Kalonike: ¡Pues sí que estamos bien!
Lisístrata.- Voy a decíroslo, pues no tiene ya que seguir oculto el asunto. Mujeres, si vamos a obligar a los hombres a hacer la paz, tenemos que abstenernos...
Cleonice.- ¿De qué? Di.
Lisístrata.- ¿Lo vais a hacer?
Cleonice.- Lo haremos, aunque tengamos que morirnos.
Lisístrata.- Pues bien, tenemos que abstenernos del cipote. ¿Por qué os dais la vuelta? ¿Adónde vais? Oye, ¿por qué hacéis muecas con la boca y negáis con la cabeza? ¿Por qué se os cambia el color? ¿Por qué lloráis? ¿Lo vais a hacer o no? ¿Por qué vaciláis?
Cleonice.- Yo no puedo hacerlo, que siga la guerra.
Mírrina.- Ni yo tampoco, por Zeus: que siga la guerra.
Lisístrata.- Y, ¿tú eres la que dice eso, rodaballo? ¡Si hace un momento decías que te dejarías cortar por la mitad!
Cleonice.- Otra cosa, cualquier otra cosa que quieras. Incluso, si hace falta, estoy dispuesta a andar por fuego. Eso antes que el cipote, que no hay nada comparable, Lisístrata guapa.
En este fragmento podemos ver como Lisístrata trata de convencer a las mujeres para comenzar una huelga sexual, con no muy buenos resultados. Aquí también puede verse como las mujeres de la Atenas contemporánea han aceptado y tienen completamente asumido que su papel en la vida es cuidar a los niños, limpiar la casa y satisfacer al marido, mientras que Lisístrata trata de luchar no solo contra la guerra, sino que también contra esa concepción que se tenía en aquella época de la mujer. A su vez, este fragmento nos viene muy bien para observar que el tipo de lenguaje usado por Aristófanes no era el más fino ni educado. El lenguaje de la Lisístrata es más bien soez y vulgar. También caben a destacar los chistes de penes.
PDF de la Lisístrata
Trailer de Lisístrata la película
Ojo cuidao que el trailer contiene teticas
Y hasta aquí la entrada sobre la Lisistrata. La entrada especial sobre la que hablaba en la entrada anterior se ha retrasado. Espero poder tenerla lista alguno de estos días festivos tan ricos que tenemos la semana que viene. Ale, hasta la próxima.
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