El hombre al que le caía mal Sócrates
Aristófanes era un comediógrafo griego nacido en Atenas en el año 450 a.C. (en algunas páginas pone que nació el 444 a.C. pero yo no estaba ahí, así que no se cual es la fecha real) y perteneció a la época clásica (creo). Por suerte o por desgracia, tan solo se conservan una cuarta parte de sus obras, entre las cuales se encuentra la Lisístrata, en la cual se va a centrar esta entrada.
Las obras que se conservan de Aristófanes son:
- Los arcanienses
- Los caballeros
- Las nubes
- Las avispas
- La paz
- Las aves
- Lisístrata
- Las Tesmoforias
- Las ranas
- Las asambleístas
- Pluto
Aristófanes era un hombre que participaba de forma regular en la política ateniense y estaba completamente en contra de la guerra, el cual es uno de los temas principales de la obra que vamos a comentar a continuación.
Lisístrata es una comedia en la que se nos plantea un universo alternativo, en el cual las mujeres, lideradas por Lisístrata, hartas de las incesantes guerras, comienzan una huelga sexual (básicamente que las mujeres se niegan a realizar actividades sexuales y el nivel de masturbación masculina va a incrementarse muchísimo). Las mujeres se atrincheran en la Acrópolis ateniense y así comienza una batalla verbal entre coros masculinos y femeninos para echar a las mujeres de la Acrópolis. Finalmente, el deseo sexual de los hombres fue tan grande que terminaron con la guerra y cada uno de ellos volvió con su mujer para hacer cosas de mayores.
Lisístrata: ¡Estas mujeres! Las invitas a una bacanal y no se puede ni entrar; vienen todas volando y ¡ala! a tocar el timbal. Pero para esto, en cambio, no se presenta ni una. Calla, que aquí viene la vecina. ¡Buenos días, Kalonike!
Kalonike: Buenos días, Lisístrata. ¿Que pasa, que estas preocupada? ¡Hija, no pongas esta cara! ¡No te favorece nada!
Lisístrata: ¡Es que se me enciende la sangre!¡Damos pena, las mujeres! ¡Para empezar, los hombres nos tienen por unas sinvergüenzas!
Kalonike: ¡Porque lo somos!
Lisístrata: Las convoco por una cuestión de vida o muerte que tenemos que tratar y mira, ellas durmiendo, no aparecen.
Kalonike: Ya vendrán, mujer. ¿No ves que no podemos salir de casa así como así? Tenemos que estar por el marido, por la escalava, cuidar de los niños, hacer la sopa, la colada…
Lisístrata: Sí, ¡pero hay cosas más urgentes y penetrantes!
Kalonike: ¿Cosas penetrantes, dices? ¿Y como son de gordas?
Lisístrata: ¡Uy, muy gordas!
Kalonike: ¡Coño! ¡Y que esperan para venir!
Lisístrata: No, no es lo que imaginas. Ya estarían todas aquí, si fuera eso. No, no. Hace días que me ronda por la cabeza una cosa que me hurga cada noche y me quita el sueño.
Kalonike: ¡Ah, debe ser una cosa fina! ¿Y quieres decir que es por la cabeza por dónde te ronda? ¡Si tanto te hurga!
Lisístrata: ¿Otra vez con eso? Sí, señora, una cosa muy fina. Los hombres son unos bestias. Tendríamos que agarralos y…
Kalonike: ¿Por donde?
[…]
Lisístrata: Es la salvación de Grecia la que proyecto. De las mujeres, sí, de las mujeres depende…
Kalonike: ¡Pues sí que estamos bien!
Lisístrata.- Voy a decíroslo, pues no tiene ya que seguir oculto el asunto. Mujeres, si vamos a obligar a los hombres a hacer la paz, tenemos que abstenernos...
Cleonice.- ¿De qué? Di.
Lisístrata.- ¿Lo vais a hacer?
Cleonice.- Lo haremos, aunque tengamos que morirnos.
Lisístrata.- Pues bien, tenemos que abstenernos del cipote. ¿Por qué os dais la vuelta? ¿Adónde vais? Oye, ¿por qué hacéis muecas con la boca y negáis con la cabeza? ¿Por qué se os cambia el color? ¿Por qué lloráis? ¿Lo vais a hacer o no? ¿Por qué vaciláis?
Cleonice.- Yo no puedo hacerlo, que siga la guerra.
Mírrina.- Ni yo tampoco, por Zeus: que siga la guerra.
Lisístrata.- Y, ¿tú eres la que dice eso, rodaballo? ¡Si hace un momento decías que te dejarías cortar por la mitad!
Cleonice.- Otra cosa, cualquier otra cosa que quieras. Incluso, si hace falta, estoy dispuesta a andar por fuego. Eso antes que el cipote, que no hay nada comparable, Lisístrata guapa.
En este fragmento podemos ver como Lisístrata trata de convencer a las mujeres para comenzar una huelga sexual, con no muy buenos resultados. Aquí también puede verse como las mujeres de la Atenas contemporánea han aceptado y tienen completamente asumido que su papel en la vida es cuidar a los niños, limpiar la casa y satisfacer al marido, mientras que Lisístrata trata de luchar no solo contra la guerra, sino que también contra esa concepción que se tenía en aquella época de la mujer. A su vez, este fragmento nos viene muy bien para observar que el tipo de lenguaje usado por Aristófanes no era el más fino ni educado. El lenguaje de la Lisístrata es más bien soez y vulgar. También caben a destacar los chistes de penes.
PDF de la Lisístrata
Lisístrata es una comedia en la que se nos plantea un universo alternativo, en el cual las mujeres, lideradas por Lisístrata, hartas de las incesantes guerras, comienzan una huelga sexual (básicamente que las mujeres se niegan a realizar actividades sexuales y el nivel de masturbación masculina va a incrementarse muchísimo). Las mujeres se atrincheran en la Acrópolis ateniense y así comienza una batalla verbal entre coros masculinos y femeninos para echar a las mujeres de la Acrópolis. Finalmente, el deseo sexual de los hombres fue tan grande que terminaron con la guerra y cada uno de ellos volvió con su mujer para hacer cosas de mayores.
Fragmento
Lisístrata: ¡Estas mujeres! Las invitas a una bacanal y no se puede ni entrar; vienen todas volando y ¡ala! a tocar el timbal. Pero para esto, en cambio, no se presenta ni una. Calla, que aquí viene la vecina. ¡Buenos días, Kalonike!
Kalonike: Buenos días, Lisístrata. ¿Que pasa, que estas preocupada? ¡Hija, no pongas esta cara! ¡No te favorece nada!
Lisístrata: ¡Es que se me enciende la sangre!¡Damos pena, las mujeres! ¡Para empezar, los hombres nos tienen por unas sinvergüenzas!
Kalonike: ¡Porque lo somos!
Lisístrata: Las convoco por una cuestión de vida o muerte que tenemos que tratar y mira, ellas durmiendo, no aparecen.
Kalonike: Ya vendrán, mujer. ¿No ves que no podemos salir de casa así como así? Tenemos que estar por el marido, por la escalava, cuidar de los niños, hacer la sopa, la colada…
Lisístrata: Sí, ¡pero hay cosas más urgentes y penetrantes!
Kalonike: ¿Cosas penetrantes, dices? ¿Y como son de gordas?
Lisístrata: ¡Uy, muy gordas!
Kalonike: ¡Coño! ¡Y que esperan para venir!
Lisístrata: No, no es lo que imaginas. Ya estarían todas aquí, si fuera eso. No, no. Hace días que me ronda por la cabeza una cosa que me hurga cada noche y me quita el sueño.
Kalonike: ¡Ah, debe ser una cosa fina! ¿Y quieres decir que es por la cabeza por dónde te ronda? ¡Si tanto te hurga!
Lisístrata: ¿Otra vez con eso? Sí, señora, una cosa muy fina. Los hombres son unos bestias. Tendríamos que agarralos y…
Kalonike: ¿Por donde?
[…]
Lisístrata: Es la salvación de Grecia la que proyecto. De las mujeres, sí, de las mujeres depende…
Kalonike: ¡Pues sí que estamos bien!
Lisístrata.- Voy a decíroslo, pues no tiene ya que seguir oculto el asunto. Mujeres, si vamos a obligar a los hombres a hacer la paz, tenemos que abstenernos...
Cleonice.- ¿De qué? Di.
Lisístrata.- ¿Lo vais a hacer?
Cleonice.- Lo haremos, aunque tengamos que morirnos.
Lisístrata.- Pues bien, tenemos que abstenernos del cipote. ¿Por qué os dais la vuelta? ¿Adónde vais? Oye, ¿por qué hacéis muecas con la boca y negáis con la cabeza? ¿Por qué se os cambia el color? ¿Por qué lloráis? ¿Lo vais a hacer o no? ¿Por qué vaciláis?
Cleonice.- Yo no puedo hacerlo, que siga la guerra.
Mírrina.- Ni yo tampoco, por Zeus: que siga la guerra.
Lisístrata.- Y, ¿tú eres la que dice eso, rodaballo? ¡Si hace un momento decías que te dejarías cortar por la mitad!
Cleonice.- Otra cosa, cualquier otra cosa que quieras. Incluso, si hace falta, estoy dispuesta a andar por fuego. Eso antes que el cipote, que no hay nada comparable, Lisístrata guapa.
En este fragmento podemos ver como Lisístrata trata de convencer a las mujeres para comenzar una huelga sexual, con no muy buenos resultados. Aquí también puede verse como las mujeres de la Atenas contemporánea han aceptado y tienen completamente asumido que su papel en la vida es cuidar a los niños, limpiar la casa y satisfacer al marido, mientras que Lisístrata trata de luchar no solo contra la guerra, sino que también contra esa concepción que se tenía en aquella época de la mujer. A su vez, este fragmento nos viene muy bien para observar que el tipo de lenguaje usado por Aristófanes no era el más fino ni educado. El lenguaje de la Lisístrata es más bien soez y vulgar. También caben a destacar los chistes de penes.
PDF de la Lisístrata
Trailer de Lisístrata la película
Ojo cuidao que el trailer contiene teticas
Y hasta aquí la entrada sobre la Lisistrata. La entrada especial sobre la que hablaba en la entrada anterior se ha retrasado. Espero poder tenerla lista alguno de estos días festivos tan ricos que tenemos la semana que viene. Ale, hasta la próxima.
A partir d'ara hi ha un abans i un després. La primera entrada sense Johny Tsunami.
ResponderEliminarEsto es solo un boceto, este fin de semana le haré un upgrade a la entrada y todo volverá a ser como antes. No preocuparsen. No pain no gain. Obama wins. The real Johnny is coming. O-kawo-ho.
EliminarOk. Ja estic tranquil·la.
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